14 de Febrero, 2010
Alumna, Universidad de California
Querida Lucía:
Hace tiempo he querido escribirle para expresarme, y, justamente esta es una fecha idea dado que, ¡Hoy es San Valentín! Que bien que me ha venido. Sin embargo, se encuentra tan lejos de mí en estos momentos...Por lo mismo, me invade cierta melancolía, pues, en esta fecha que abunda la pasión hasta por los aires, me encuentro solo, sin nadie a quien poder mimar. Es ahora cuando siento aún más su ausencia. !Como la extraño!, y eso que no han pasado mas de 3 días de que se ha ido a ver a su madre.Siento un vacío, es increíble cómo llena Ud. mi vida de felicidad y la vuelve completa y perfecta. Y, cómo me llena de entusiasmo cada vez que siento ya no dar más… mi corazón con solo verla pareciera palpitar tan fuerte que siento que ya no puedo contenerlo en mi pecho. Con un simple roce de mis labios con los suyos, me deja totalmente a sus pies. En mi mente no hay recuerdo más hermoso que su rostro con esa mirada y profundos ojos que tan loco me dejan.
Dicho en otras palabras…Por usted yo vivo. Quiero decirle que mi mayor deseo es tenerla junto a mí hasta ver que sus hermosos ojos color miel ya no den abasto para ser abiertos de nuevo en ésta tierra, y su corazón deje de percutir aquel ritmo que, sin duda, es lo más hermoso que pude haber escuchado en este mundo, en conjunto de su hermosa voz. Hasta que la muerte nos separe. La amo demasiado.
Sin mas que decirle, me despido.
ATTE. FERNANDO M.
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